XXXIV

Todas las cosas en el universo se mudan de lo sutil a lo manifiesto y de vuelta otra vez.
Ya sea su forma la de una estrella o la de una persona, el proceso es igual.
Primero, la energía sutil existe.
Luego, se hace manifiesto por medio del conectarse con cosas manifiestas y toma vida.
Después de un tiempo, la vida pasa, pero la energía sutil continúa, ya sea retornando al reino sutil, donde permanece o de nuevo atándose a cosas manifiestas.

El carácter de tu existencia es determinado por las energías a las cuales te conectas.
Si te atas a las energías toscas -- amando a esta persona, odiando a aquel clan, rechazando una experiencia o habitualmente indulgiéndote en otra -- entonces vivirás una serie de vidas pesadas y atadas.
Esto puede continuar por un tiempo muy largo y tedioso.

La manera del ser íntegro es la de unirse con cosas mas elevadas.
Aferrándose a lo que es refinado y sutil, ella pasa por reinos refinados y sutiles.
Si ella entra al mundo, lo hace ligeramente, sin atarse.
De esta manera, puede ir a cualquier parte sin dejar el centro del universo.