¿Piensas que puedes aclarar tu mente sentándote constantemente en meditación silenciosa?
Esto te hace la mente cerrada, no clara.
La conciencia íntegra es fluida y adaptable, presente en todo lugar y a todo tiempo.
Esto es meditación verdadera.

¿Quién puede alcanzar claridad y sencillez evitando al mundo?
El Tao es claro y simple y no evita al mundo.

¿Porqué no simplemente honrar a tus padres,
amar a tus hijos,
ayudar a tus hermanos y hermanas,
ser fiel a tus amigos,
cuidar a tu cónyugue con devoción,
completar tu labor cooperativamente y gozosamente,
asumir responsabilidad por problemas,
practicar la virtud sin demandarla de otros primero,
comprender las verdades más altivas, a la vez que se retiene una manera de ser ordinaria?

Eso sería claridad verdadera, sencillez verdadera, maestría verdadera.