XXXIII

El conocer a otros es inteligencia;
el conocerse a sí mismo es sabiduría.
Maestría sobre otros es fuerza;
maestría sobre tu mismo es verdadero poder.

Si te das cuenta que tienes suficiente,
eres de verdad rico.
Si te quedas al centro
y acoges la muerte con todo tu corazón,
perdurarás para siempre.