V

El Tao no se liga ni con un extremo ni con el otro;
da luz tanto al bien como al mal.
La maestra no se liga ni a uno ni a otro;
le da la bienvenida a santos y a pecadores.

El Tao es como el fuelle:
es vacío mas es infinitivamente capaz.
Mientras más se usa, más produce;
mientras más hablas de él, menos comprendes.

Agárrate del centro.