XXIV

La sutil conciencia de la verdad del universo no debe considerarse una gran realización.
El pensar en ella en términos de logro es ponerla fuera de tu propia naturaleza.
Esto es erróneo y mal encaminado.

Tu naturaleza y la naturaleza íntegra del universo son una y la misma: indescribible, pero eternamente presente.
Sencillamente, ábrete a esto.