Las técnicas místicas para alcanzar la inmortalidad se revelan solamente a aquéllos quienes hayan disuelto todo ato al bruto reino mundano de la dualidad, el conflicto y la dogma.
Mientras existan tus mundanas ambiciones sin profundidad, la puerta no se abrirá.

Devótate a vivir una vida virtuosa, íntegra y no egoísta.
Refina tu energía de bruta y pesada a sutil y liviana.
Usa las prácticas de la Vía Íntegra para transformar tu personalidad superficial y mundana a una presencia profunda y divina.

Pasando por cada etapa de desarrollo en la Vía Íntegra, aprendes a valorar lo que es importante hoy en el reino sutil en vez de lo que parezca deseable mañana en el reino mundano.

Entonces se abrirá la puerta mística y podrás unirte a los regidores que no rigen y a los creadores que no crean del vasto universo.