VII

Las enseñanzas de la Vía Íntegra continuarán mientras haya un Tao y alguien que quiera incorporarlo;
Lo que está pintado hoy en estos rollos aparecerá en formas diferentes por muchas generaciones futuras.

Estas cosas, sin embargo, nunca cambiarán:
Aquellos quienes quieran alcanzar la unitud deberán practicar la virtud indiscriminante.
Deberán disolver toda idea de dualidad: bien y mal, bello y feo, alto y bajo.
Estarán obligados a abandonar todo prejuicio mental provenente de creencia cultural o religiosa.
Por cierto, deberán mantener sus mentes libres de todo pensamiento que interfiera con su comprensión del universo como unitud armoniosa.

El comienzo de estas prácticas es el comienzo de la liberación.