LXXV

¿Quieres liberarte de los reinos inferiores de la vida?
¿Quieres salvar al mundo de la degradación y destrucción a las cuales parece estar destinado?
Entonces, apártate de los movimientos en masa frívolos y ponte calladamente a trabajar en tu conciencia propia.

Si quieres despertar a toda la humanidad, despierta todo tu ser.
Si quieres eliminar el sufrimiento del mundo, elimina todo lo oscuro y negativo en ti misma.
De verdad, la mayor dádiva que puedes ofrecer es la de tu transformación propia.

Por tanto, halla un maestro que sea un ser íntegro, un faro que extiende su luz y su virtud con la misma facilidad a aquéllos quienes lo aprecian y a los que no lo aprecian.
Fórmate en su molde, báñate en su irradiar nutriente y refléjalo al resto del mundo.
Llegarás a entender una verdad eterna: siempre hay un apacible hogar para un ser virtuoso.