LI

Cada ser en el universo
es una expresión del Tao.
Brota a la existencia,
inconciente, perfecto, libre,
toma forma en cuerpo físico,
permite que las circunstancias lo completen.
Por eso es que todo ser
espontáneamente honra al Tao.

El Tao da luz a todos los seres,
los nutre, los mantiene,
los cuida, los conforta, los protege,
los reclama hacia sí,
creando sin poseer,
actuando sin expectaciones,
guiando sin interferir.
Es por eso que el amor al Tao
se encuentra en la mera naturaleza de todas las cosas.