LXXXI
Palabras verdaderas no son elocuentes;
palabras elocuentes no son verdaderas.
Hombres sabios no necesitan comprobar su punto de vista;
hombres que necesitan comprobar su punto de vista no son sabios.
El Maestro no tiene posesiones.
Mientras más hace por otros,
más feliz es.
Mientras más le da a otros,
más rico se hace.
El Tao nutre por medio del no-forzar.
Por medio del no dominar, el Maestro guía.
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