III

Aquéllos que desean incorporar al Tao deben acoger a todas las cosas.
El acoger a todas las cosas significa, ante todo, que uno no alberga ni rencor ni resistencia hacia ninguna idea ni cosa, viva o muerta, formada o sin forma.
Aceptación es la mera esencia del Tao.

El acoger a todas las cosas significa también el desecharse de todo concepto de separación: macho y hembra, yo y otro, vida y muerte.
La división es contraria a la naturaleza del Tao.

Desechando antagonismo y separación uno entra al la armoniosa unitud de todas las cosas.