XLIX

El pensar y el hablar del Tao no es lo mismo que el practicarlo.
¿Quien jamás se ha hecho buen jinete hablando de caballos?
Si deseas incorporar el Tao deja de parlotear y empieza a practicar.
Relaja tu cuerpo y calla tus sentidos.
Retorna tu mente a su claridad original.
Olvídate de estar separado de otros y de la Fuente Divina.

Cuando vayas regresando a la Unitud, no pienses en ella ni te asombres de ella. Esto es simplemente otra manera de separarte de ella.
Simplemente fúndete con la verdad y permite que te envuelva.