La interacción entre Yin y Yang dentro de la vientre de la Madre Misteriosa crea la expansión y contracción de la naturaleza.
Aunque todo el universo es creado por esta danza reproductiva, es solamente una pequeña porción de su ser.
Su corazón es el corazón universal y su mente la mente universal.
La función reproductiva es también parte de los seres humanos.
Porque el Yin y Yang no se hallan completos en nosotros como individuos, nos emparejamos para integrarlos y dar luz a vida nueva.
Aunque la mayor parte de las personas pasan sus vidas enteras en seguir este impulso biológico, es también solamente una pequeña porción de nuestros seres.
Si nos mantememos obsesionados con simientes y ovas, nos unimos con el fértil valle reproductivo de la Madre Misteriosa pero no a su inmensurable corazón ni a su mente omnisciente.
Si deseas unirte a su corazón y a su mente deberás integrar Yin y Yang dentro de ti y refinar su llama hacia arriba.
Entonces tendrás el poder para fundirte con el ser entero de la Madre Misteriosa.
A esto se le llama evolución verdadera.