LXXII

Si deseas ganar mérito y hacerte uno con lo divino, desarrolla tu virtud y extiéndala al mundo.
Abandona las teologías lucidas e ideas imaginarias y haz algo de trabajo diario ordinario tal como la sanación.
Suelta los conflictos y la pena.
Practica bondad invariante y paciencia interminable.
Evita el seguir los impulsos y el perseguir ambiciones que destruyan la plenitud de tu mente y te separen de la Vía Íntegra.
Ni te obsesiones con circunstancias ni niegues conciencia de ellas.
Para manejar tu mente, reconoce que no hay nada y luego suelta todo enlace con la nadería.